Al presentar una demanda por lesiones personales, es esencial comprender la variedad de daños y perjuicios que puedes incluir en tu demanda, de modo que obtengas lo que te mereces sin perderte ninguna indemnización. Estos daños se dividen en distintas categorías que explicamos aquí:
1. Gastos médicos:
Esto incluye los gastos de hospitalización, intervenciones quirúrgicas, medicamentos, rehabilitación y cualquier equipo o dispositivo médico que puedas necesitar.
2. Salario perdido:
Si la lesión te ha causado días de trabajo perdidos o una reducción de tu capacidad laboral, puedes solicitar una indemnización por los ingresos que has dejado de percibir. Esto no sólo cubre los ingresos que ya has perdido, sino que también incluye los posibles ingresos futuros que tu lesión pueda impedirte obtener.
3. Daños materiales:
Puedes incluir el coste de reparar o sustituir cualquier bien dañado, como tu vehículo.
4. Dolor y sufrimiento:
Esta indemnización representa la angustia física y emocional que has sufrido a causa de la lesión. Esto cubre trastornos como la ansiedad, la depresión u otros problemas de salud mental que hayan surgido como consecuencia de la lesión.
5. 5. Pérdida del disfrute de la vida:
En situaciones en las que la lesión ha mermado tu capacidad de participar en actividades que antes disfrutabas, puedes reclamar daños y perjuicios por la reducción de la calidad de vida que has experimentado.
6. Daños punitivos:
En raros casos de negligencia extrema o si tu accidente fue intencionado, pueden concederse daños punitivos. Su objetivo es castigar a la parte responsable y disuadir a otros de incurrir en conductas similares.
7. Daños y perjuicios por homicidio culposo:
Si un ser querido falleció trágicamente por negligencia ajena, puedes tener derecho a recibir una indemnización para cubrir los gastos funerarios. Esto se debe a la pérdida de apoyo económico y al sufrimiento emocional que supone perder a un familiar.
Recuerda que cada caso de lesiones personales es único, y los daños concretos que puedes reclamar dependerán de las circunstancias que rodearon tu accidente. Te sugerimos que consultes a un abogado especializado en lesiones personales que pueda guiarte a través de los procedimientos legales.
En Linton Robinson & Higgins estamos aquí para ayudarte.